Pedro Gonzalez
Pablo Muñoz
Daniel Torrez
Matias Chijani
Nuestro viaje comenzó en la tierra donde por las
condiciones del viaje estamos obligados a diseñar un tipo de nave y trajes
espaciales que nos hagan soportar ciertas temperaturas y presiones a las que no
estamos realmente acostumbrados.
Primero diseñamos una nave nuclear, esta nave es tan futurista
que es impulsada por iones de plasma la cual hace alcanzar una velocidad de 250
[km/s], una velocidad que sobrepasa la velocidad de escape de la tierra, la velocidad de nuestra nave corresponde a unos 8.3*10^-4 de la velocidad de la luz, esta nave
nuclear está diseñada para soportar grandes presiones, presiones superiores a
100[mpa], la nave tienes dos niveles, una serie de compartimientos y
habitaciones para el personal tanto científico como turístico, nuestra nave
posee una antena intergaláctica , la cual nos permitirá estar constantemente en
contacto con la tierra.
Los trajes espaciales fueron diseñados con nanotecnología y fibra de carbono para que
estos fueran altamente resistentes y flexibles, estos trajes son capaces de soportar
presiones de 10[Mpa] y soportar temperaturas entre [173°-373°[K]].
Nuestro destino es Neptuno un Gigante gaseoso y el planeta más
lejano del sistema solar, Neptuno esta a una distancia del sol de unos
30,1[UA], la tierra y el sol tienen una distancia entre ellos de 1 [UA], debido
a la distancia y la velocidad de nuestra nave, podemos asumir que nuestra llega
será en unos 208 días aproximadamente si no hay inconvenientes en el camino.
Al acercarnos al planeta nuestros dispositivos pudieron escanear
el planeta, nuestros computadores nos
dieron información de lo que observamos y que de antemano sabíamos, pudimos
constatar que Neptuno posee un diámetro de 49.572[km], pudimos observar su
color azul el cual de acuerdo con nuestros dispositivos , se debe por el metano
, el cual refleja el color azul. Mientras viajábamos por la atmósfera de
Neptuno pudimos constatar que realmente eran estas manchas, no eran nada menos
que vientos huracanados de unos 2000[km/h], nuestros computadores analizaron la
atmósfera y sus condiciones , con lo que se concluyo que estos huracanes podrían
durar hasta años.
Obtuvimos información de su atmósfera, una atmósfera densa y
gruesa, debido a que recibe muy poco calor del sol, su temperatura superficial
es de 55°[K], no obstante posee una fuente interna de calor, la cual produce
los vientos huracanados observados. Mientras recorríamos la gran atmósfera
densa y gruesa de Neptuno, ocurrió algo inesperado, una lluvia de diamantes,
nuestros dispositivos decían que esto podría ocurrir, pero nos sentíamos un
poco escépticos, hasta que lo notamos con nuestros propios ojos.
Seguimos analizando el planeta con nuestros escáner y
computadores, notamos que en la superficie del planeta es 80% hidrógeno, 19%
helio y 1% metano, agua, los escáner nos arrojaron la estructura interna, un núcleo
rocoso con una costra helada, en el interior una roca fundida, agua amoniaco
liquido y metano, debido a que no obtuvimos información al grosor de la costra
helada, por precaución decidimos no neptunizar.
Nuestra nave pudo resistir las condiciones de presión, el
planeta posee presiones de más de 100[Mpa], la gravedad del planeta es de unos
11,15 [m/s ^2], por lo que nuestra sensación de peso corporal seria de 1,15
veces mayor que en la tierra.
Saliendo del planeta y recorriendo sus alrededores,
observamos 14 satélites de Neptuno , el mayor de ellos es Tritón el cual posee
el 99,5% de la masa que está en órbita de Neptuno, debido a que no pudimos neptunizar
, lo hicimos desde su luna mas grande , Tritón, la cual nos dio una visión magistral
del planeta. Seguimos recorriendo la órbita de de los alrededores de Neptuno y
pudimos constatar como se ve el sol desde Neptuno.
En momentos extrañamos nuestra tierra, nuestra casa, no era
comparable, en tamaño Neptuno es 17 veces más grande que la tierra. Después
de realizar el tour a los visitantes, con todos los datos analizados y haber
obtenido un poco de ganancia con la lluvia de diamante, nos devolvemos a tierra,
sin antes observar los hermosos anillos de Neptuno, anillos jóvenes e
inestables.